—A ti
que mierda te importa. Nunca te han importado las cosas así.
— (Posando su tenedor sobre el plato) No,
nunca me han importado tus cosas así, pero si no me equivoco en esta estoy
involucrado.
— (Sonriendo) Ya entiendo. Siempre mirando
por ti.
—Antes
miraba al cielo, a los arboles… Me gustaba la primavera y el invierno ¿Pero
ahora? Que nos queda si no es más que limpiar la mierda que se amontona en
nuestros culos insaciables. Ya huele.