lunes, 22 de agosto de 2011

Acolchado y sin espacio para estirar los pies

¿Estare mutando? ¿Sera la muerte? ¿Se me ha colado una pulga? ¿El acolchado venia con mosquito africano? No lo sé, pero algo me está pasando. Algún ser de inexplicable situación no deja de picotearme. Ya no siento mi cuerpo, debo de tener más veneno que sangre y lo que es peor, mis ojos han dejado de ver. No dejo de preguntarle a la nada que me está sucediendo pero no encuentro respuesta, ¡Pero que estoy diciendo!  Si Yo estoy muerto, seguro que son los gusanos que ya se comen mi carne, ¿Por qué estaré muerto? ¿Habrá sido la Oreo de doble crema? ¿Las palomitas del microondas? ¿Las hamburguesas de 1 euro del McDonald? ¿La bolsa gigante de Cheetos? ¿La Coca-Cola que me bebía cada día? Tampoco lo sé, pero si se algo. Tu Dios no existe.

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