El ladrón dijo: -¡La propiedad es efímera!, y el policía le respondió junto a un disparo entre ceja y ceja: -Tu vida es efímera. Le condeno a muerte con un simple movimiento mandándole al inframundo con Satanás, o a la nada y soledad eterna. Poli bueno o poli malo, todos iguales cuando condenan. ¿Quién es la encarnación del mal? ¿El que roba o el que mata? Todo es efímero, menos el mal, que nunca cesa.
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